Durante el desarrollo fetal adquiere células
responsables de generar la respuesta inmune, ignata y adaptativa.
A partir del nacimiento y gracias al contacto
con los antígenos externos y microorganismos benéficos que van a poblar sus
mucosas, se inician la maduración del sistema inmune.
El control de la temperatura es aun deficiente
porque los cachorros necesitan de sus madres para regular dicha temperatura
esto afecta el funcionamiento de las enzimas corporales y las células
relacionadas con la presentación antigénica, durante este periodo el cachorro
exactamente susceptible a enfermedades infecciosas, ya que la vía de entrada
sanguínea a través del ombligo y la
falta de respuesta inmune previa hace que se encuentre indefenso ante cualquier
patógeno.
En caso de los mamíferos poseen placentación
endoteliocorial relativamente impermeable a las inmunoglobulinas, este periodo
es cubierto por el aporte materno de protección a partir del calostro. Esta
primera secreción de la glándula mamaria contiene artos niveles de
inmunoglobulinas producidas por la madre
durante el último tercio de la gestación, dirigidas específicamente contra
microorganismos o vacunas que contactaron con el sistema inmune durante este
periodo, por lo tanto contribuye a una protección pasiva fundamental para el
recién nacido.
Un esquema actualizado y conveniente de
vacunación es el siguiente:
45 días puppy
75 días pentadog
105 días pentadog
150 días rabia
Cada año revacunaciones con vacunas miltidosis
(hexadog)
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